Hace unos días me surgió una consulta bastante habitual: ¿Cómo resolver la ventilación de una oficina diáfana, con una superficie de poco más de 100 m² y sin tener que hacer una obra invasiva? Pensando en una solución rápida, limpia y que cumpliera normativa, llamé al comercial de Soler & Palau y le conté el caso. Su respuesta me sorprendió tanto —por lo sencilla y efectiva— que no me he podido resistir a contarla aquí.
Me habló del PURECLASS 800 CL, un recuperador de calor descentralizado pensado para montar directamente en techo, sin necesidad de conductos. Me encantó la propuesta. No es una novedad radical a nivel de principio, pero sí lo es en cómo simplifica todo el proceso de diseño, instalación y puesta en marcha. Desde entonces he estado leyendo su ficha técnica (muy completa) y la verdad es que tiene todo el sentido del mundo para determinadas situaciones. Os dejo mis impresiones, por si os puede servir en vuestros proyectos.
Si queréis consultar detalles técnicos, versiones, curvas o esquemas, os remito directamente a la web de Soler & Palau o, mejor aún, preguntad directamente a su equipo técnico. Son rápidos, claros y muy resolutivos.
Partamos del problema inicial
En muchos espacios de oficinas, cuando no hay sistema de ventilación existente, lo habitual es plantear una instalación de doble flujo con recuperación de calor centralizada, es decir, un recuperador de calor con sus redes de impulsión y extracción, conductos, rejillas, silenciadores, falso techo, registros… y la intervención de varios gremios. Todo esto, en edificios existentes o reformas, puede ser directamente inviable.
Lo que me propusieron fue justo lo contrario: una solución sin red de conductos. Un único equipo en el techo de la sala que impulsa y extrae el aire de forma equilibrada, recuperando la energía del aire interior y sin ocupar espacio ni implicar grandes obras.
¿Qué es el PURECLASS 800 CL?
Se trata de una unidad compacta y descentralizada que incorpora:
- Intercambiador de calor de hasta un 92% de eficiencia,
- Filtros G4+F7 en impulsión y M5 en extracción,
- Motores EC de bajo consumo,
- Control avanzado integrado (modo CAV o VAV),
- Sensor de CO₂ (en algunas versiones),
- Bomba de condensados.
Todo en un solo bloque que se fija al techo, se conecta eléctricamente y se comunica con el exterior mediante dos perforaciones de Ø160 mm (una para entrada de aire nuevo y otra para expulsión). Nada más. Sin red de conductos. Sin falso techo técnico. Sin rejillas repartidas. Y con un aspecto bastante limpio y moderno.
Te enseño 2 imágenes extraídas de la ficha del producto suministrada por Soler & Palau. La primera es en espacios sin falso techo y la segunda semi oculta por el falso techo. En ambas imágenes se ve la limpieza de la instalación.


Instalación práctica
Lo mejor es lo simple que resulta:
- Se atornilla al techo o se encastra en falso techo.
- Se hacen dos taladros en la fachada para la entrada y salida de aire.
- Se conecta a 230 V.
- Se lleva el desagüe de condensados (la bomba integrada permite cierta distancia y altura).
- y puede ir sin falso techo o parcialmente oculto.
Aquí tenéis un vídeo muy visual con la instalación completa: Ver en YouTube
¿Qué ganamos frente a una instalación tradicional?
Instalación más rápida y menos invasiva: No hay que montar conductos, ni calcular pérdidas de carga, ni prever registros para mantenimiento. Evitas obras costosas y ganan los tiempos de ejecución.
Flexibilidad por zona: Cada unidad puede trabajar de forma independiente. Si tienes zonas con diferente ocupación, puedes modular los caudales. También es ideal si solo se reforman algunas estancias y no se quiere actuar sobre toda la instalación.
Calidad del aire garantizada: La combinación de filtros y recuperación de calor permite mantener un aire interior limpio, renovado y con mínimo impacto energético.
Estética limpia: No hay rejillas ni conductos vistos. Se puede dejar a la vista como panel blanco tipo luminaria, o totalmente integrado en el falso techo. A nivel visual, se integra perfectamente.
¿Y las pegas?
Lógicamente, no todo son ventajas. Frente a un sistema centralizado hay que tener en cuenta:
Cobertura limitada por unidad: hasta unos 100 m². Si tienes una oficina de 300 m² necesitarás varias unidades.
Control individual: cada unidad lleva su propio mando. Aunque se puede integrar en Modbus, no es lo mismo que una gestión centralizada.
Ruido en sala: el equipo está en el mismo local. Es silencioso (menos de 35 dB(A)), pero no tan imperceptible como un equipo remoto.
Comparativa rápida
Aspecto | Sistema tradicional | PURECLASS 800 CL |
---|---|---|
Red de conductos | Sí | No |
Falso techo necesario | Sí | No |
Obra y gremios | Varios | Uno o dos |
Control por zonas | Limitado | Total |
Tiempo de instalación | Alto | Bajo |
Estética | Técnica, vista | Discreta |
Coste inicial (oficina 100 m²) | Alto (~25.000 €) | Más ajustado (~20.000 €) |
¿Cuándo lo usaría sin dudar?
En reformas donde no hay previsión de conductos.
- En oficinas pequeñas o medianas, con instalaciones independientes por zona.
- En locales sin falso techo o con dificultad de paso de redes.
- Cuando se requiere una instalación rápida y limpia, sin paralizar la actividad del edificio.
En resumen
Esta no es una solución para todo, pero sí una solución brillante para muchos casos reales. Me parece una alternativa muy inteligente, bien diseñada y sobre todo práctica. Si estás proyectando una ventilación para oficinas sin complicarte la vida con tubos, gremios y registros, el PURECLASS 800 CL merece toda tu atención.
Yo lo descubrí por una conversación con un comercial de confianza, y hoy estoy escribiendo sobre ello porque, sinceramente, creo que más técnicos deberían conocerlo.
Más info: Ficha técnica y gamas en www.solerpalau.es
Espero que esta información te haya sido útil, y te animo a seguir atento, ya que cada tanto publicaré un nuevo artículo con temas relacionados que podrían ser de tu interés. Si tienes alguna duda puedes dejarme un comentario.
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