Carlos Pallas Rodríguez | Arquitecto

Experiencia, Responsabilidad, Profesionalidad & Colaboración

Memoria constructiva: Soleras! (i)

Las soleras de hormigón son un elemento fundamental en la construcción, ya que constituyen la base en contacto con el terreno sobre la cual se asientan nuestro suelo, con o sin pavimentos. Pero, ¿Qué es exactamente una solera? Podemos definirla como una capa de hormigón que se coloca sobre el terreno preparado para proporcionar una superficie resistente, estable y duradera.

A lo largo de este documento, exploraremos en detalle sus componentes, los procesos de ejecución, los requisitos normativos según el Código Técnico de la Edificación (CTE) y aspectos clave como costes y mediciones.

Tipologías de Soleras

Dependiendo de su ubicación y funcionalidad, podemos tener soleras con distinta composición. Podemos hacer una lista de las soluciones más comunes:

  • Solera en garaje: Diseñada para soportar el peso de vehículos y resistir el desgaste provocado por el uso continuo, ya que no suele tener material de acabado.
  • Solera bajo pavimento interior: Actúa como base para distintos tipos de revestimientos, en espacios no habitables.
  • Solera en porches y terrazas cubiertas: Debe ser resistente a la humedad y a los cambios de temperatura.
  • Solera perimetral o acera exterior: Diseñada para la accesibilidad y el drenaje adecuado del agua de lluvia.
  • Solera técnica en cuartos de instalaciones: Debe ser capaz de soportar equipos pesados y permitir un mantenimiento seguro.
  • Solera de jardín o zona exterior: Resistente a la intemperie y compatible con distintos tipos de acabados decorativos.

Ahora que tenemos una idea clara de los tipos de soleras y su importancia, pasemos a analizar alguna de dichas soluciones y los materiales que las componen. He tenido que dividir el tema 3 articulos, para no hacerlo muy extenso.

  1. Solera de garaje y de espacios pavimentados no habitables;
  2. Soleras y forjados sanitarios;
  3. Losas de cimentación y soleras en la urbanizacion. En este último artículo comentaremos un caso general aplicable a todas las soleras y es una variante para tratar el tema de radón en ambientes con alta presencia

He aquí la primera parte:

Solera en garaje

Terreno compactado (TE). Se realiza una compactación del terreno natural hasta alcanzar un 95% del Proctor Modificado, asegurando una base estable y homogénea. Es fundamental garantizar que no existan zonas con material suelto o de baja capacidad portante.

Capa de zahorra artificial (GR). Se extiende una capa de zahorra artificial con un espesor comprendido entre 15 y 20 cm. Su función principal es mejorar la capacidad portante de la base y favorecer el drenaje, reduciendo el riesgo de asentamientos diferenciales.

Hormigón de limpieza (HL). Se aplica una capa de hormigón pobre o de limpieza, generalmente con un espesor de 5-10 cm. Su objetivo es proporcionar una base firme para el resto de capas y evitar el contacto directo de la solera estructural con el terreno, minimizando la absorción de humedad.

Barrera de protección frente al radón (RD). En zonas donde se detecten concentraciones elevadas de gas radón, se debe colocar una lámina específica certificada para este fin. La lámina debe contar con la adecuada resistencia mecánica y ser instalada con solapes bien sellados para evitar fugas.

Lámina de polietileno como barrera de vapor (PE). Se coloca una lámina de polietileno de alta densidad (habitualmente de 300 a 500 micras) para evitar la subida de humedad capilar hacia la solera de hormigón. Es esencial que la lámina esté bien solapada y sellada en sus juntas para garantizar su eficacia.

Lámina geotextil (GT). Se puede incluir una lámina geotextil para separar las capas inferiores y evitar la migración de finos entre materiales, lo que contribuye a mejorar la durabilidad del conjunto.

Solera de hormigón estructural (SL). Se ejecuta la solera de hormigón con un espesor no menor a 15 cm, pudiendo incrementarse en función de la carga estructural prevista. Se recomienda el uso de hormigón armado con mallazo de acero electrosoldado o fibras estructurales para mejorar la resistencia a fisuras y retracciones.

Acabado superficial de la solera (AC). Se realiza un acabado pulido para mejorar la estética, la facilidad de limpieza y la resistencia al desgaste. Si se prevé un uso industrial o comercial, se pueden aplicar tratamientos adicionales como endurecedores superficiales, selladores o resinas epoxi para aumentar la durabilidad.

Esta propuesta de solera puede ajustarse en función de las condiciones del terreno, el uso previsto y los requisitos normativos específicos. Se recomienda siempre realizar estudios geotécnicos previos para definir la solución más adecuada.

Solera bajo pavimento interior

Terreno compactado (TE). Se realiza una compactación del terreno natural hasta alcanzar un 95% del Proctor Modificado, asegurando una base estable y homogénea. Es fundamental garantizar que no existan zonas con material suelto o de baja capacidad portante.

Capa de zahorra artificial (GR). Se extiende una capa de zahorra artificial con un espesor comprendido entre 15 y 20 cm. Su función principal es mejorar la capacidad portante de la base y favorecer el drenaje, reduciendo el riesgo de asentamientos diferenciales.

Hormigón de limpieza (HL). Se aplica una capa de hormigón pobre o de limpieza, generalmente con un espesor de 5-10 cm. Su objetivo es proporcionar una base firme para el resto de capas y evitar el contacto directo de la solera estructural con el terreno, minimizando la absorción de humedad.

Barrera de protección frente al radón (RD). En zonas donde se detecten concentraciones elevadas de gas radón, se debe colocar una lámina específica certificada para este fin. La lámina debe contar con la adecuada resistencia mecánica y ser instalada con solapes bien sellados para evitar fugas.

Lámina de polietileno como barrera de vapor (PE). Se coloca una lámina de polietileno de alta densidad (habitualmente de 300 a 500 micras) para evitar la subida de humedad capilar hacia la solera de hormigón. Es esencial que la lámina esté bien solapada y sellada en sus juntas para garantizar su eficacia.

Lámina geotextil (GT). Se puede incluir una lámina geotextil para separar las capas inferiores y evitar la migración de finos entre materiales, lo que contribuye a mejorar la durabilidad del conjunto.

Solera de hormigón estructural (SL). Se ejecuta la solera de hormigón con un espesor no menor a 15 cm, pudiendo incrementarse en función de la carga estructural prevista. Se recomienda el uso de hormigón armado con mallazo de acero electrosoldado o fibras estructurales para mejorar la resistencia a fisuras y retracciones.

Recrecido (RE). Se aplica una capa de mortero de nivelación o autonivelante para corregir irregularidades y proporcionar una base uniforme para el solado. Su espesor varía según el tipo de solado y los requerimientos del proyecto. Puede incluir aditivos para mejorar su resistencia mecánica y adherencia.

Solado (SO). Se coloca el pavimento final acorde con el uso de la estancia. Las opciones incluyen gres porcelánico, piedra natural, hormigón pulido, parquet, resina epoxi o cualquier otro acabado especificado en el proyecto. Se deben tener en cuenta factores como resistencia al desgaste, facilidad de mantenimiento y compatibilidad con sistemas de calefacción radiante si los hubiera.

Esta propuesta de solera puede ajustarse en función de las condiciones del terreno, el uso previsto y los requisitos normativos específicos. Se recomienda siempre realizar estudios geotécnicos previos para definir la solución más adecuada.

3. Proceso de Construcción de una Solera de Hormigón

La construcción de una solera de hormigón requiere una serie de pasos que deben seguirse cuidadosamente para garantizar un resultado óptimo en términos de resistencia, durabilidad y acabado. Este proceso se divide en tres etapas fundamentales: preparación previa, fases de instalación y control de calidad.

1. Preparación Previa

Antes de iniciar la obra, es esencial preparar adecuadamente el terreno donde se colocará la solera. Este paso incluye la Limpieza del terreno, eliminando materiales sueltos o inestables, la Compactación del suelo base, con el fin de evitar asentamientos futuros y la Colocación de una capa de grava o zahorra, que mejora la capacidad de drenaje y estabilidad de la solera.

2. Fases de Instalación

Una vez preparado el terreno, se procede a la instalación de la solera de hormigón mediante el Replanteo y delimitación de la zona donde se ejecutará la solera. Se procederá a la Colocación de barreras de vapor y aislamiento térmico, si las condiciones lo requieren, al Vaciado del hormigón y distribución uniforme en toda la superficie y a la Nivelación y compactación del hormigón mediante reglas vibrantes o fratasadoras mecánicas, garantizando una superficie homogénea.

Por último al Curado del hormigón, un proceso crucial para evitar una deshidratación rápida y la aparición de fisuras, y a la Ejecución de juntas de retracción, necesarias para controlar la formación de grietas y asegurar la estabilidad estructural.

3. Control de Calidad

Para garantizar que la solera cumple con los estándares de calidad, se deben realizar diversas verificaciones durante y después de su ejecución, como las Pruebas de resistencia del hormigón, mediante ensayos de probetas, la Medición de la planeidad y nivelación, asegurando una superficie uniforme y la Revisión de la correcta ejecución de las juntas de dilatación, fundamentales para permitir la expansión y contracción del material sin comprometer su integridad.

Siguiendo estos pasos con precisión, se obtiene una solera de hormigón de alta calidad, capaz de soportar cargas y condiciones ambientales adversas, prolongando su vida útil y reduciendo la necesidad

4. Cumplimiento del CTE

Las soleras de hormigón deben cumplir con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) para garantizar la seguridad, funcionalidad y durabilidad de la construcción. Entre los aspectos más relevantes se encuentra la seguridad estructural (DB-SE), que exige que la solera resista las cargas previstas sin deformaciones excesivas ni fallos, asegurando su estabilidad.

Además, en ciertas edificaciones, es fundamental considerar la seguridad en caso de incendios (DB-SI), empleando materiales resistentes al fuego o con revestimientos ignífugos. También se debe atender la seguridad de utilización y accesibilidad (DB-SUA), evitando desniveles peligrosos y garantizando superficies antideslizantes en zonas de tránsito. En términos de salubridad (DB-HS), es crucial incorporar barreras de vapor y sistemas de drenaje adecuados para prevenir la humedad, el moho y la exposición al radón, un gas perjudicial para la salud.

Otro aspecto importante es la protección frente al ruido (DB-HR), especialmente en edificaciones donde el aislamiento acústico es un requisito. Para ello, pueden añadirse capas aislantes bajo la solera. Por último, el ahorro de energía (DB-HE) juega un papel clave en la eficiencia del edificio, considerando la inclusión de aislamiento térmico en aquellas zonas donde el garaje forme parte de la envolvente térmica.

El cumplimiento de estas normativas no solo mejora la seguridad y funcionalidad de la solera de hormigón, sino que también optimiza su desempeño a largo plazo, reduciendo la necesidad de mantenimiento y garantizando condiciones óptimas para los usuarios.

5. Presupuesto y Mediciones

Te dejare reflejadas la descripción de las partidas correspondientes a cada elemento estudiado. Se trata de partidas tipo, y dependen de varios factores particulares. Corrígelas adaptándolas a tus necesidades.

TERRENO (TE)

Terreno compactado con bandeja vibrante de guiado manual, hasta alcanzar una densidad seca no inferior al 95% de la máxima obtenida en el ensayo Proctor Modificado, realizado según la norma UNE 103501.

Actividades incluidas: Situación de los puntos topográficos. Bajada de la maquinaria al fondo de la excavación. Humectación de las tierras, si es necesario. Compactación del terreno. Retirada de la maquinaria del fondo de la excavación.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá, en perfil compactado, la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, sin incluir incrementos por excesos de excavación no autorizados.

GRAVA (GR)

Colocación de material granular en caja para la base de solera de 20 cm de espesor, utilizando gravilla de cantera granítica de 20/40 mm. El material se extiende en capas de no más de 20 cm de espesor, se humedece o seca según sea necesario, y se compacta con equipo manual de bandeja vibrante sobre una superficie previamente nivelada y uniforme.

Aspectos económicos: El costo no contempla la preparación de la superficie base (explanada).

Servicios incluidos: Transporte y descarga del material de relleno en el lugar de trabajo. Extendido del material en capas de espesor uniforme. Humectación o secado de cada capa. Compactación y nivelación final.

Criterios de medición: En proyecto: La superficie se calcula según la documentación gráfica proporcionada. En obra: Se mide la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto.

HORMIGON DE LIMPIEZA (HL)

Capa de 10 cm de espesor, compuesta por hormigón HL-150/B/20, fabricado en central y vertido desde camión, colocada en el fondo de la excavación previamente ejecutada.

Actividades incluidas: Replanteo de la superficie. Colocación de toques y/o formación de maestras para guiar el nivelado. Vertido y compactación del hormigón. Coronación y enrase del hormigón para garantizar una superficie uniforme.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida sobre la superficie teórica de la excavación, según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie teórica ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, sin incluir incrementos por excesos de excavación no autorizados.

LAMINA ANTI RADÓN (RD)

BARRERA DE PROTECCIÓN FRENTE AL RADÓN BAJO SOLERA EN CONTACTO CON EL TERRENO:

Sistema diseñado para un nivel de referencia de exposición al radón de 300 Bq/m³, compuesto por una lámina de betún modificado con elastómero SBS, tipo LBM(SBS)-40-FP, con armadura de fieltro de poliéster reforzado y estabilizado de 150 g/m². La lámina, de superficie no protegida, presenta un coeficiente de difusión frente al gas radón de 7×10⁻¹² m²/s y cumple una función impermeabilizante. Se adhiere completamente al soporte mediante aplicación con soplete.

Colocación en obra: Se instala sobre una capa de hormigón de limpieza, previa aplicación de una imprimación con emulsión asfáltica aniónica con cargas tipo EB. Se protege con una capa antipunzonante formada por geotextil de polipropileno-polietileno (125 g/m²) y mortero de cemento industrial con aditivo hidrófugo, tipo M-5, de 2 cm de espesor y acabado fratasado. Incluye banda de refuerzo de lámina de betún modificado con elastómero SBS, tipo LBM(SBS)-30-FP, con un rendimiento de 0,5 m/m², para resolver el perímetro. Exhalación de radón prevista a través de la barrera de protección: 0,001 Bq/m²·h.

Criterio de valoración económica: El precio no incluye la capa de hormigón de limpieza.

Actividades incluidas: Limpieza y preparación de la superficie. Aplicación de la capa de imprimación.  Colocación de la banda de refuerzo perimetral. Instalación de la lámina asfáltica con solapes. Colocación del geotextil. Vertido, extendido y regleado de la capa de mortero de protección. Resolución de puntos singulares.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, incluyendo las entregas y los solapes.

BARRERA DE PROTECCIÓN FRENTE AL RADÓN SOBRE SOLERA VENTILADA (RD)

Sistema diseñado para un nivel de referencia de exposición al radón de 300 Bq/m³, compuesto por una lámina de betún modificado con elastómero SBS, tipo LBM(SBS)-40-FP, con armadura de fieltro de poliéster reforzado y estabilizado de 150 g/m². La lámina, de superficie no protegida, presenta un coeficiente de difusión frente al gas radón de 7×10⁻¹² m²/s y cumple una función impermeabilizante. Se adhiere completamente al soporte mediante aplicación con soplete.

Colocación en obra: Se instala en la cara superior de la solera ventilada, con solapes, previa aplicación de una imprimación con emulsión asfáltica aniónica con cargas tipo EB. Se protege con una capa antipunzonante formada por geotextil de polipropileno-polietileno (125 g/m²) y mortero de cemento industrial con aditivo hidrófugo, tipo M-5, de 2 cm de espesor y acabado fratasado. Incluye banda de refuerzo de lámina de betún modificado con elastómero SBS, tipo LBM(SBS)-30-FP, para resolver el perímetro. Exhalación de radón prevista a través de la barrera de protección: 0,001 Bq/m²·h.

Actividades incluidas: Limpieza y preparación de la superficie. Aplicación de la capa de imprimación. Colocación de la banda de refuerzo perimetral. Instalación de la lámina asfáltica con solapes. Colocación del geotextil. Vertido, extendido y regleado de la capa de mortero de protección. Resolución de puntos singulares.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, incluyendo las entregas y los solapes.

LÁMINA DE POLIETILENO (PE)

Suministro y colocación de film impermeable de polietileno de baja densidad (LDPE). Lámina de 0,1 mm de espesor y 100 g/m² de masa superficial, de color negro, diseñada para funciones de separación e impermeabilización.

Actividades incluidas: Colocación de la lámina separadora. Resolución de solapes y uniones.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, incluyendo las entregas y los solapes.

LÁMINA GEOTEXTIL (TX)

Geotextil no tejido sintético, termosoldado, de polipropileno. Material con una resistencia a la tracción longitudinal de 8,0 kN/m y transversal de 10,1 kN/m, con una apertura de cono en el ensayo de perforación dinámica según UNE-EN ISO 13433 inferior a 40 mm, resistencia CBR a punzonamiento de 0,3 kN y una masa superficial de 120 g/m².

Actividades incluidas: Colocación del geotextil. Resolución de solapes y uniones. Fijación del geotextil.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, incluyendo las entregas y los solapes.

SOLERA DE HORMIGON (SL)

Solera de 15 cm de espesor, realizada con hormigón HM-20/B/20/X0 fabricado en central y vertido desde camión. Incluye malla electrosoldada superior como armadura de reparto, tipo ME 20×20 Ø 6-6 B 500 T 6×2,20 según UNE-EN 10080. El hormigón se extiende y vibra manualmente con regla vibrante, y se aplica un acabado superficial mediante fratasadora mecánica. Se incluyen juntas de retracción de 5 mm de espesor, realizadas con corte de disco de diamante, y panel de poliestireno expandido de 3 cm de espesor para la ejecución de juntas de dilatación.

Criterio de valoración económica: El precio incluye la preparación de la base de la solera.

Actividades incluidas: Preparación de la superficie de apoyo del hormigón. Replanteo de juntas de construcción y dilatación. Tendido de niveles mediante toques, maestras de hormigón o reglas. Riego de la superficie base. Formación de juntas de construcción y juntas perimetrales de dilatación. Colocación de la malla electrosoldada con separadores homologados. Conexionado, anclaje y emboquillado de las redes de instalaciones proyectadas. Vertido, extendido y vibrado del hormigón. Conexión de elementos exteriores. Curado del hormigón. Fratasado mecánico de la superficie. Replanteo y corte de juntas de retracción. Limpieza final de las juntas de retracción.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie medida según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto, sin deducir la superficie ocupada por los pilares dentro de su perímetro.

RECRECIDO (RC)

Base para pavimento de 8 cm de espesor, compuesta por mortero de cemento CEM II/B-P 32,5 N tipo M-10, nivelada y acabada mediante fratasado. Incluye la colocación de una banda de panel rígido de poliestireno expandido para la formación de juntas perimetrales de dilatación.

Actividades incluidas: Replanteo y marcado de niveles. Preparación de las juntas perimetrales de dilatación. Colocación del mortero. Formación de juntas de retracción. Realización del fratasado. Curado del mortero.

Criterios de medición: En proyecto: La superficie se calcula según la documentación gráfica del proyecto. En obra: Se medirá la superficie efectivamente ejecutada, de acuerdo con las especificaciones del proyecto, sin descontar la superficie ocupada por los pilares ubicados dentro de su perímetro.

SOLADO INTERIOR (SO)

Pavimento interior compuesto por piezas de gres porcelánico esmaltado, de dimensiones 300x300x10 mm, de gama media, con una capacidad de absorción de agua E<0,5%, clasificado como grupo BIa según la norma UNE-EN 14411. Presenta una resistencia al deslizamiento de 35<Rd<=45 según UNE-EN 16165 y una resbaladicidad de clase 2 conforme al CTE.

Soporte: Mortero de cemento.

Colocación: Mediante encolado simple en capa fina, utilizando adhesivo cementoso mejorado, tipo C2 TE según UNE-EN 12004, con deslizamiento reducido y tiempo abierto ampliado.

Rejuntado: Con mortero de juntas cementoso mejorado, de baja absorción de agua y alta resistencia a la abrasión, tipo CG 2 W A, en color blanco, aplicado en juntas de 2 mm de espesor.

Actividades incluidas: Limpieza y verificación de la superficie de soporte. Replanteo de niveles de acabado y disposición de piezas y juntas de movimiento. Aplicación del adhesivo y colocación de crucetas. Colocación de las piezas a punta de paleta. Formación de juntas de partición, perimetrales y estructurales. Rejuntado. Eliminación y limpieza del material sobrante. Limpieza final del pavimento.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie útil medida según la documentación gráfica del proyecto. No se incluye incremento por roturas o recortes, ya que se ha considerado un 5% adicional de piezas en la descomposición. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto.

SOLADOR EXTERIOR (SO)

Pavimento exterior compuesto por piezas de gres rústico, de dimensiones 250x250x12 mm, de gama media, con una capacidad de absorción de agua E<3%, clasificado como grupo AI según la norma UNE-EN 14411. Presenta una resistencia al deslizamiento Rd>45 según UNE-EN 16165 y una resbaladicidad de clase 3 conforme al CTE.

Soporte: Mortero de cemento.

Colocación: Mediante doble encolado en capa fina, utilizando adhesivo cementoso mejorado, tipo C2 TE según UNE-EN 12004, con deslizamiento reducido y tiempo abierto ampliado.

Rejuntado: Con mortero de juntas cementoso mejorado, de baja absorción de agua y alta resistencia a la abrasión, tipo CG 2 W A, en color blanco, aplicado en juntas de 2 mm de espesor.

Actividades incluidas: Limpieza y verificación de la superficie de soporte. Replanteo de niveles de acabado y disposición de piezas y juntas de movimiento. Aplicación del adhesivo y colocación de crucetas. Colocación de las piezas a punta de paleta. Formación de juntas de partición, perimetrales y estructurales. Rejuntado. Eliminación y limpieza del material sobrante. Limpieza final del pavimento.

Criterios de medición: En proyecto: Superficie útil medida según la documentación gráfica del proyecto. No se incluye incremento por roturas o recortes, ya que se ha considerado un 5% adicional de piezas en la descomposición. En obra: Se medirá la superficie realmente ejecutada, conforme a las especificaciones del proyecto.

ACABADO PULIDO (AC)

Ejecución en obra del pulido de superficies de hormigón mediante máquina pulidora, siguiendo un proceso de tres fases: Fase de desbastado o rebaje: Eliminación de rebabas y irregularidades utilizando una muela abrasiva de grano entre 36 y 60, en función del estado inicial del suelo.; Fase de planificado o pulido basto: Eliminación de rayaduras y defectos generados en la fase anterior, empleando un abrasivo de grano entre 80 y 120. Extensión de una nueva capa de lechada, manteniendo la superficie húmeda durante 24 horas y permitiendo su endurecimiento durante 48 horas antes de continuar con la siguiente fase.; Fase de afinado: Acabado final con abrasivo de grano 220.

Incluye: Pulido manual o con máquina fija en rincones de difícil acceso. Evacuación de aguas residuales generadas durante el proceso. Lavado de la superficie con agua y jabón neutro. Protección del suelo con serrín de pino blanco o de chopo, láminas de papel grueso, cartón, plástico u otro material que no manche ni tiña el hormigón.

Espero que esta información te haya sido útil, y te animo a seguir atento, ya que cada tanto publicaré un nuevo artículo con temas relacionados que podrían ser de tu interés. Si tienes alguna duda puedes dejarme un comentario.

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