Carlos Pallas Rodríguez | Arquitecto

Experiencia, Responsabilidad, Profesionalidad & Colaboración

La normativa de seguridad contra incendios aplicada a viviendas unifamiliares!

El Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI), incluido en el Código Técnico de la Edificación (CTE), es la normativa de referencia en España en materia de protección contra incendios en edificaciones. Su objetivo principal es garantizar la seguridad de las personas, proteger los bienes y facilitar la intervención de los servicios de emergencia en caso de incendio. Esta normativa establece requisitos técnicos específicos que deben cumplir todas las edificaciones, incluidas las viviendas unifamiliares, que son uno de los tipos de construcción más comunes en nuestro país.

En este artículo, nos centraremos en cómo el DB-SI afecta al diseño y construcción de una vivienda unifamiliar nueva, tomando como referencia el caso más habitual: una vivienda de planta bajaaislada, con el garaje integrado dentro del propio volumen de la vivienda. Este tipo de vivienda, aunque aparentemente sencilla, debe cumplir con una serie de exigencias técnicas en materia de seguridad contra incendios que condicionan su diseño y construcción.

A lo largo del articulo, analizaremos punto por punto cómo la normativa afecta a este tipo de vivienda, desde la compartimentación y la resistencia al fuego de los materiales, hasta las medidas de evacuación y las instalaciones de protección. Además, veremos cómo estas exigencias pueden influir en las decisiones de diseño, comprometiendo aspectos como la distribución de espacios, la elección de materiales o la ubicación de las instalaciones.

El objetivo es proporcionar una visión clara y práctica de cómo el DB-SI se aplica a una vivienda unifamiliar, ayudando a otros arquitectos, constructores y propietarios a entender qué requisitos deben cumplir y cómo integrarlos de manera eficiente en el proyecto.

El caso de estudio: una vivienda unifamiliar aislada con garaje integrado

Para contextualizar el análisis, imaginemos una vivienda unifamiliar de dos plantas, con una superficie total de aproximadamente 200 m², que incluye un garaje de 35 m² integrado dentro del volumen de la vivienda. Este tipo de vivienda es muy común en zonas residenciales, donde el garaje suele estar conectado directamente con la vivienda, lo que introduce un riesgo adicional en caso de incendio. Además, al tratarse de una vivienda aislada, no comparte medianeras con otras construcciones, lo que simplifica algunos aspectos de la normativa, pero no exime de cumplir con todas las exigencias del DB-SI.

A continuación, desglosaremos cómo la normativa afecta a este tipo de vivienda, analizando cada uno de los aspectos clave que deben considerarse en su diseño y construcción.

Compartimentación y Sectores de Incendio

En general, una vivienda unifamiliar se considera un único sector de incendio, sin necesidad de compartimentación interna específica. Esto se debe a que, al ser una edificación de baja ocupación y riesgo, no se requieren divisiones adicionales para limitar la propagación del fuego dentro de la vivienda. Sin embargo, existen excepciones, como la presencia de un garaje, que debe tratarse como una zona de riesgo especial.

El garaje debe estar separado de la vivienda mediante elementos constructivos con una resistencia al fuego adecuada. Según el DB-SI, para un garaje de menos de 100 m², clasificado como riesgo bajo, las paredes y techos que lo separan de la vivienda deben tener una resistencia al fuego de EI 90. Esto significa que estos elementos deben mantener su integridad y aislamiento térmico durante al menos 90 minutos en caso de incendio.

La puerta que comunica el garaje con la vivienda debe ser resistente al fuego, con una clasificación de EI2 45-C5. Esto implica que la puerta debe tener una resistencia al fuego de 45 minutos y contar con un cierre automático para evitar la propagación de humo y llamas. Además, la puerta debe estar equipada con un dispositivo de autocierre que garantice su cierre en caso de incendio.

Consideraciones para Viviendas con Medianera

Si la vivienda comparte una medianera con otra edificación, es crucial que esta pared común tenga una resistencia al fuego de EI 120. Esto significa que la medianera debe ser capaz de resistir el paso del fuego durante al menos 120 minutos, evitando la propagación entre ambas construcciones. Esta medida es fundamental para garantizar la seguridad de ambas viviendas en caso de incendio.

Además, la medianera debe estar construida con materiales no combustibles y no debe tener aberturas que faciliten la propagación del fuego.

Espacios Ocultos y Paso de Instalaciones

En el contexto de la normativa de seguridad contra incendios, los espacios ocultos, como falsos techos o suelos elevados, suelen requerir una compartimentación específica respecto a los espacios habitables, con una resistencia al fuego determinada. Esto se debe a que estos espacios pueden facilitar la propagación del fuego y el humo si no están correctamente aislados. Sin embargo, en el caso de las viviendas unifamiliares, esta exigencia no suele ser relevante, ya que la vivienda en su totalidad se considera un único sector de incendio. Esto simplifica el diseño, ya que no es necesario implementar medidas adicionales de compartimentación en estos espacios ocultos.

No obstante, el DB-SI establece que, en general, las instalaciones que atraviesan elementos de compartimentación (como paredes o forjados) deben estar adecuadamente selladas para mantener la integridad de la resistencia al fuego. Esto es especialmente importante en edificios con múltiples sectores de incendio, donde el sellado de estas aberturas es crucial para evitar la propagación del fuego y el humo. Para lograr este sellado, se utilizan sistemas como compuertas cortafuegos o materiales intumescentes, que se expanden con el calor, sellando automáticamente las aberturas y manteniendo la resistencia al fuego de los elementos constructivos.

Además, los conductos de ventilación y los pasos de cables deben estar protegidos con sistemas que impidan la propagación del fuego y el humo. Esto incluye el uso de manguitos cortafuegos o sellados especiales en los puntos donde las instalaciones atraviesan paredes o techos. Sin embargo, en el caso de las viviendas unifamiliares, estas exigencias no suelen aplicarse de manera estricta, ya que, al ser un único sector de incendio, el riesgo de propagación del fuego a través de las instalaciones es significativamente menor.

Reacción al Fuego de los Materiales

Los materiales utilizados en la construcción deben cumplir con ciertas clasificaciones de reacción al fuego. Para las zonas habitables de la vivienda, los revestimientos de techos y paredes deben ser de clase C-s2,d0, lo que indica una baja contribución al fuego y una emisión limitada de humos y partículas. Los suelos, por su parte, deben cumplir con la clase ErL, que garantiza una resistencia adecuada al fuego.

En el caso del garaje, los revestimientos de techos y paredes deben ser de clase B-s1,d0, lo que implica una mayor resistencia al fuego en comparación con las zonas habitables. Los suelos del garaje deben ser de clase BrL-s1, lo que asegura una baja propagación de las llamas y una emisión mínima de humos.

Propagación Exterior y Cubiertas

Las fachadas de la vivienda deben cumplir con las condiciones de reacción al fuego según su altura. Para edificaciones de hasta 18 metros de altura, como es el caso, la norma dice que la clase de reacción al fuego debe ser al menos C-s3,d0. Esto significa que los materiales de la fachada deben tener una baja contribución al fuego y una emisión limitada de humos y partículas.

Además, la cubierta debe tener una resistencia al fuego de REI 30. Esto es especialmente importante en viviendas adosadas o en medianeria, donde la cubierta puede ser un punto de propagación del fuego. Si la vivienda está en medianera, es esencial que la cubierta no facilite la propagación del fuego entre las dos edificaciones, lo que puede lograrse mediante la instalación de una barrera cortafuegos en la zona de la cubierta compartida.

Evacuación de Ocupantes

La densidad de ocupación para una vivienda unifamiliar se estima en 20 m² por persona. Por lo tanto, para una superficie de 200 m², la superficie útil ronda los 160 m² y por tanto la ocupación estimada es de 8 personas. La vivienda debe contar con una salida que conduzca directamente al exterior seguro, permitiéndose que el garaje evacue a través de la propia vivienda.

La longitud máxima de un recorrido de evacuación en situaciones normales no debe exceder los 25 metros. En el caso de una vivienda unifamiliar el origen de la evacuación se considera la propia puerta de la vivienda, o en su defecto desde la puerta de comunicación con el garaje, ya que sería origen de la evacuación del mismo.

Se recomienda que las puertas en los recorridos de evacuación deben abrir en el sentido de la salida y contar con sistemas que permitan una apertura fácil y rápida, como cerraduras antipánico. Además, las puertas no deben tener cerraduras que requieran llave para su apertura desde el interior, ya que esto podría retrasar la evacuación en caso de emergencia.

Instalaciones de Protección contra Incendios

Dado que hay un garaje interior se debe dotar al garaje de un extintor portátil de eficacia 21A – 113B y una luz de emergencia como mínimo. Si no hubiera garaje solo es una recomendación.  El extintor debe estar situado en un lugar visible y señalizado, y debe ser revisado periódicamente para garantizar su correcto funcionamiento.

Aunque no es obligatorio, la instalación de detectores de humo en áreas clave, como la cocina y el garaje, aumenta significativamente la seguridad de los ocupantes. Además, es recomendable instalar luces de emergencia en los recorridos de evacuación para garantizar una salida segura en caso de corte de energía.

Intervención de los Bomberos

Lo que dice la normativa es que la vivienda debe garantizar el acceso adecuado para la intervención de los bomberos. Esto incluye viales de aproximación con una anchura mínima de 3,5 metros y una altura libre de 4,5 metros, así como un espacio de maniobra alrededor del edificio con una anchura mínima de 5 metros. Estos viales deben estar libres de obstáculos y deben permitir el acceso de los vehículos de bomberos en cualquier momento.

Además, la fachada debe contar con huecos accesibles para los bomberos, con dimensiones mínimas de 0,80 x 1,20 metros y una altura máxima del alféizar de 1,20 metros respecto al nivel de la planta. Estos huecos deben estar situados en lugares estratégicos que permitan a los bomberos acceder rápidamente al interior de la vivienda en caso de emergencia. En viviendas con medianera, es importante que estos huecos estén situados en la fachada opuesta a la construcción adyacente para facilitar el acceso en caso de emergencia.

Resistencia al Fuego de la Estructura

Los elementos estructurales principales de la vivienda, como forjados, vigas y soportes, deben tener una resistencia al fuego de al menos R 30. Esto significa que estos elementos deben mantener su capacidad portante durante al menos 30 minutos en caso de incendio. Si el garaje se encuentra en la planta baja de la vivienda, el forjado que los separa debe tener una resistencia al fuego de REI 90, lo que garantiza una mayor protección en caso de incendio en el garaje.

Es esencial que estos elementos estén construidos con materiales que garanticen la estabilidad estructural durante un incendio, protegiendo así la integridad de la edificación y la seguridad de sus ocupantes. Además, los materiales utilizados en la estructura deben ser no combustibles o tener una baja contribución al fuego.

Ultima consideración a tener en cuenta

La correcta aplicación del DB-SI en una vivienda unifamiliar no solo cumple con la normativa vigente, sino que también garantiza la seguridad de sus ocupantes y la protección del patrimonio. Es fundamental que todos los elementos constructivos, materiales y sistemas de protección cumplan con las especificaciones técnicas establecidas, especialmente en casos donde existen riesgos adicionales, como la presencia de un garaje o la compartimentación con otras edificaciones. Además, es importante realizar un diseño integral que considere todos los aspectos de seguridad, desde la compartimentación y la resistencia al fuego hasta la evacuación y la intervención de los bomberos. Solo así se puede garantizar una protección eficaz frente a incendios.

Espero que esta información te haya sido útil, y te animo a seguir atento, ya que cada tanto publicaré un nuevo artículo con temas relacionados que podrían ser de tu interés.

  • Reglas del espacio

PROGRAMA KIT DIGITAL FINANCIADO POR LOS FONDOS NEXT GENERATION
DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILIENCIA

logotipos-kit-digital-blanco

© 2024 Copyright | Desarrollado y alojado por Alsernet 2000 S.L