El radón es un gas radiactivo natural que se genera por la descomposición del uranio presente en el suelo y las rocas. Debido a su naturaleza peligrosa, la acumulación de este gas en interiores puede representar un grave riesgo para la salud humana, siendo una de las principales causas de cáncer de pulmón después del tabaquismo. Para evitar su infiltración en edificaciones, se utilizan láminas anti-radón que actúan como barreras protectoras. La característica más importante de estas láminas es su baja permeabilidad al radón, pero también deben cumplir otros requisitos esenciales para garantizar su eficacia.
Qué se Busca en una Lámina Anti-Radón para que Cumpla con su Cometido?
Para garantizar que una lámina anti-radón funcione de manera efectiva, es esencial que cumpla con los siguientes requisitos:
Baja Permeabilidad al Radón: La principal función de la lámina es actuar como barrera contra el gas radón, minimizando su entrada a los espacios habitables. Esto se mide mediante pruebas certificadas, que verifican el cumplimiento con normativas internacionales como la ISO 11665-10. Es esencial que tenga un coeficiente de permeabilidad extremadamente bajo.
Alta Resistencia Mecánica: Durante la instalación y el uso, la lámina estará sometida a tensiones mecánicas, como tracción, punzonado y deformación. Por ello, debe estar fabricada con materiales que garanticen robustez, evitando roturas o fisuras que puedan comprometer su funcionalidad.
Durabilidad Química y Ambiental: La lámina debe resistir los compuestos químicos presentes en el terreno, como sulfatos, cloruros o ácidos, y mantener su integridad bajo temperaturas extremas, tanto frías como calientes. Esto asegura una protección duradera y confiable a lo largo del tiempo.
Compatibilidad con Otros Materiales: Para lograr una instalación eficiente y una barrera continua, la lámina debe integrarse fácilmente con sistemas de sellado, cintas adhesivas y otros materiales utilizados en la construcción. Su compatibilidad evita fugas o discontinuidades en la protección.
Facilidad de Instalación: La lámina debe ser flexible y adaptarse a superficies irregulares, garantizando un montaje sencillo y rápido. Esto incluye características como ligereza, facilidad para cortar y manipular, y la capacidad de realizar juntas herméticas con poco esfuerzo.
Al considerar estas características, se asegura que la lámina anti-radón cumpla con su cometido de manera eficiente y ofrezca una solución confiable contra la infiltración de este gas potencialmente dañino.
Tipos de Instalación de Láminas Anti-Radón
La ubicación y tipo de instalación de la barrera anti radón dependen del tipo de estructura en la que se va a aplicar, así como de la eficiencia que se espera obtener en la prevención de la penetración de radón. A continuación, te explico cómo y dónde es mejor colocar la barrera anti radón en cada uno de los tres casos mencionados:
1. Solera Armadas (suelo de hormigón armado)
En una solera armada que quedará vista, como puede ser un garaje o un trastero, la barrera anti radón se debe colocar bajo la losa de hormigón. Esto se hace de la siguiente manera:
Ubicación ideal: La barrera se coloca directamente sobre la base donde se asentará la solera, antes de verter el hormigón. Recomendamos protegerla con una lámina geotextil.
Cómo colocarla: Debe colocarse de forma continua y sin juntas, asegurando que cubra toda la superficie del suelo donde se va a verter el hormigón. Además, es importante que la barrera anti radón quede integrada en todo su perímetro, sellando las posibles vías de entrada del gas radón.
Objetivo: La barrera debe impedir que el radón penetre desde el suelo hacia el interior de la vivienda, evitando su difusión a través de los cimientos.
2. Solera Sanitaria con Cámara de Aire (sistema Caviti o similar)
En una solera sanitaria que tiene una cámara de aire debajo (también conocida como «solera ventilada»), la barrera anti radón se coloca de manera diferente debido a la presencia de la cámara de aire. Aquí, el radón puede ingresar por la base de la estructura, pero también puede filtrarse a través de la cámara.
Ubicación ideal: La barrera debe colocarse en sobre la solera, cerrando la cámara de aire y extendiéndose hacia los bordes de la estructura para sellar las posibles fugas.
Cómo colocarla: Al ser una estructura con cámara de aire, es recomendable usar una barrera que no sólo cubra la superficie, sino que también pueda ser parte de un sistema de ventilación que permita la extracción del gas radón antes de que entre en la vivienda. Además, debe quedar sellada en las uniones con las paredes exteriores. Especial importancia a la ventilación de la cámara.
Objetivo: Asegurar que no haya comunicación directa del gas radón con el interior de la vivienda, permitiendo que la cámara de aire funcione como una zona de ventilación pasiva.
3. Forjado Sanitario
En un forjado sanitario (o «forjado de ventilación»), que suele tener una base elevada con espacios vacíos entre los pilares y el suelo, se debe prestar especial atención al diseño para evitar la acumulación de radón.
Ubicación ideal: En este caso, la barrera debe instalarse en el suelo del forjado sanitario.
Cómo colocarla: La barrera debe ir colocada de tal forma que se sellen todas las posibles aperturas que comunican el suelo con el interior de la vivienda. Además, se puede complementar con un sistema de ventilación forzada para evacuar el gas radón antes de que llegue a la vivienda.
Objetivo: Evitar que el radón, que puede acumularse en los espacios del forjado sanitario, se filtre hacia el interior de la vivienda.
4. Consideraciones adicionales:
Tipo de material de la barrera: En todos los casos, es recomendable utilizar una barrera específica contra el radón, que como mínimo deberá ser una lámina de plástico o polietileno de alta calidad, diseñada para ser impermeable al gas radón.
Sellado: Es fundamental que las juntas entre las barreras, y entre la barrera y las paredes, estén perfectamente selladas para evitar cualquier posible fuga de radón. Se suelen utilizar cintas o masillas especiales para garantizar el sellado adecuado.
Ventilación: Si se trata de un sistema con cámara de aire o forjado sanitario, además de la barrera anti radón, es importante garantizar una adecuada ventilación para evitar la acumulación de radón en las zonas intermedias.
Opciones comerciales:
DANOSA – POLYDAN RADON 180-48 P ELAST.
Lámina impermeabilizante bituminosa de superficie no protegida tipo LBM(SBS)-48-FP. Compuesta por una armadura de fieltro de poliéster no tejido de gran gramaje, recubierta por ambas caras con un mástico de betún modificado con elastómeros (SBS), usando como material antiadherente un film plástico por ambas caras. Barrera radón tipo lámina según artículo 3.1.1.2 del CTE HS6.
El campo de Aplicación es como lámina inferior en sistemas multicapa con autoprotección mineral para impermeabilización de tableros de ferrocarril, y como barrera de gas radón en losas, soleras, forjado sanitario o muros.
SIKA – SIKAPROOF® RADÓN
Sika ofrece dos sistemas anti radón:
Sistema preaplicado. Sikaproof A+
El sistema preaplicado se instala sobre el encofradoantes de la colocación de la armadura y del vertido del hormigón estructural. El hormigón fresco se vierte sobre la membrana, cubriendo la superficie de la capa de unión híbrida. formando una doble unión continua y perfectamente estanca.
Sistema postaplicado SikaProof P-1201:
En el sistema postaplicado, la membrana se instala encima del adhesivo recién aplicado sobre la superficie del hormigón preexistente, sin que sea necesaria imprimación previa. El adhesivo crea una unión completa y altamente duradera con la estructura de hormigón.
CHOVA – POLITABER COMBI 40
Lámina de betún modificado con elastómeros, con armadura de fieltro de poliéster no tejido y reforzado, acabado interior plástico y exterior plástico.Se recomienda aplicar 2 ó 3 capas de pintura con un rendimiento mínimo aconsejado de 400 a 500 g/m².
Lámina certificada por el Laboratorio de Radiactividad Ambiental de la Universidad de Cantabria
Se coloca por adhesión mediante soplete. Recomendada además de como barrera contra el gas radón (lámina anti radón), para lámina en sistema monocapa, bajo protección pesada; Sistema bicapa, bajo protección pesada; lámina base en sistema bicapa, expuesto a la intemperie; y Monocapa en cubierta inclinada, bajo tejas; estanquidad de estructuras enterradas o barrera anticapilaridad o barrera contra vapor
RADIANSA – SISTEMA RADBAR®
El sistema RADBAR consiste de una lámina anti-radón de espesor de 300 o 400 micras (1200 o 1600 galgas) fabricada con una mezcla de polímeros de alta calidad con alta resistencia a la rotura, una cinta bútilica para sellar encuentros entre secciones de lámina y elementos constructivos contra el radón, y una cinta americana para sellar solapes. Por su espesor y transmisión (desde 7,8 x 10-12 m2/s hasta 2 x 10-13 m2/s), según la sección 3.1.2 del DB HS6 del Código Técnico de la Edificación la lámina antiradón RADBAR es apta para uso en edificios y es idónea para instalaciones como naves logísticas e industriales. Debido a sus características impermeables, el sistema RADBAR puede reforzar o incluso sustituir a las membranas anti humedad.
Se presenta en como SISTEMA RADBAR® 300, SISTEMA RADBAR® 400 o SISTEMA RADBAR® PLUS
Espero que esta información te haya sido útil, y te animo a seguir atento, ya que cada día publicaré un nuevo artículo con temas relacionados que podrían ser de tu interés.