Este artículo inaugura una nueva serie dentro del blog dedicada a explicar, paso a paso y desde la práctica diaria, cómo configurar una plantilla eficiente en progeCAD. Empezamos por uno de los aspectos más básicos y a la vez más importantes: las capas.
A mi humilde entender, una buena organización por capas es la columna vertebral de cualquier archivo bien estructurado.

¿Qué son las capas en progeCAD?

En progeCAD —como en cualquier programa CAD basado en AutoCAD— una capa (o layer) es una especie de carpeta virtual donde agrupamos entidades del dibujo: líneas, textos, cotas, bloques, etc. No se ven como carpetas, pero funcionan así. Cada capa puede tener su propio color, tipo de línea, grosor, visibilidad, y otros parámetros.

Imagina que el plano es un sándwich: cada ingrediente (estructura, arquitectura, instalaciones…) está en una capa distinta, lo que nos permite apagar o encender capas según lo que necesitemos ver, imprimir o editar. Es la base para trabajar de forma ordenada, especialmente cuando el archivo empieza a crecer.

¿Por qué son importantes?

Porque nos permiten:

• Separar la información por disciplinas (arquitectura, estructura, instalaciones…).
• Controlar la visibilidad: ocultar lo que no necesitamos en un momento dado.
• Preparar planos para impresión más limpia, usando colores, grosores y tipos de línea.
• Evitar errores y superposiciones que dificultan la lectura del dibujo.
• Trabajar en equipo con reglas claras y ordenadas.

¿Dónde se gestionan las capas?

En progeCAD, las capas se gestionan principalmente desde la ventana de capas (parecida a AutoCAD), pero también hay accesos rápidos y comandos por teclado.

Puedes abrirla desde el botón con el icono de hojas superpuestas que suele estar en la barra de herramientas estándar, o escribiendo directamente el comando CAPA (o , LAYER si usas la versión en inglés) en la línea de comandos. También puedes pulsar CA como acceso rápido.

En esa ventana puedes:

• Crear una capa nueva.
• Cambiar su nombre.
• Cambiar color, tipo de línea o grosor.
• Activarla o desactivarla.
• Congelarla (para que no se vea ni se regenere).
• Bloquearla (para evitar modificaciones accidentales).
• Eliminarla (solo si está vacía).

Crear, renombrar y eliminar capas

Crear una capa nueva:

1. Abre la ventana de capas (CA).
2. Haz clic en el icono de nueva capa (normalmente un símbolo de estrella o signo +).
3. Escribe el nombre que desees.

Renombrar una capa:

1. Haz doble clic sobre el nombre de la capa en la lista.
2. Escribe el nuevo nombre.
3. Pulsa Enter.

Eliminar una capa:

• Solo podrás eliminar capas que no tengan objetos dentro.
• Desde la misma paleta, selecciónala y pulsa el icono de eliminar (papelera o aspa roja).

¿Qué características debemos configurar?

Al crear una capa, conviene decidir al menos:

• Nombre: que indique claramente su función (ej. A-MUROS_CORTE).
• Color: para diferenciarla en pantalla y en impresión.
• Tipo de línea: continua, discontinua, eje, etc.
• Grosor: según el tipo de elemento que representa (líneas principales, detalles, cotas…).

Estos parámetros pueden cambiarse en cualquier momento, pero es mejor definirlos desde el inicio.

Una reflexión: capas predefinidas, tiempo bien invertido

Uno de los errores más comunes —y más fáciles de evitar— en el trabajo con progeCAD es no tener una plantilla con las capas que usamos habitualmente. Parece un detalle menor, pero no lo es. Iniciar cada proyecto desde cero, creando una a una las capas necesarias, es un proceso lento, repetitivo y poco eficiente. Y lo que es peor: favorece el desorden.

Es verdad que muchas veces resolvemos el problema sobre la marcha, copiando capas desde otros archivos abiertos o usando el comando DesignCenter o herramientas similares. Y sí, puede funcionar… a corto plazo. Pero si no hay un esquema de capas bien definido, empezaremos a acumular capas duplicadas o mal nombradas: muros, Muros, Muro_Corte, M-CORTE, A-MURO_CORTE, y un largo etcétera. Todo eso genera confusión, errores y un archivo difícil de gestionar.

El resultado es un dibujo lleno de capas redundantes que contienen información repartida de forma incoherente. A la hora de filtrar, congelar, imprimir o colaborar, el caos se hace evidente. Y entonces llega el momento de hacer limpieza… pero ya es tarde.

Tener una plantilla con las capas predefinidas, bien pensadas y organizadas por disciplina, no solo ahorra tiempo: también impone orden desde el principio. Nos permite trabajar más rápido, evitar errores de coordinación y entregar planos más profesionales. Es una pequeña inversión de tiempo inicial que se amortiza en cuanto arrancas el segundo proyecto.

En los siguientes artículos entraremos de lleno en la organización jerárquica por disciplinas, explicando por qué es tan útil usar prefijos (como A-, E-, I-) y cómo definir un sistema que sea fácil de mantener y entender incluso meses después.

¿Te ha resultado útil esta información?
Este artículo forma parte de una serie pensada para enseñarte a crear tu propia plantilla en progeCAD desde cero, paso a paso y con explicaciones claras. Si te interesa mejorar tu flujo de trabajo y tener tus dibujos siempre listos para imprimir, te invito a visitar mi blog, donde encontrarás todos los artículos relacionados con este tema.

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